recuerdos embotellados

Los recuerdos algunas veces tienen formas físicas, se encuentran embotellados en fragmentos del mundo, vivos dentro de cualquier elemento.

Son los tesoros del pasado, los vestigios del tiempo, los restos de una vida, de muchas vidas.

Se esconden en las fotos, en las cartas escritas al viento, en aquella flor seca dentro de un libro y en aquel muñeco con el que tanto jugaba.

Un dibujo, una historia, por ejemplo, dice mas que lo que expresa. detrás de cada trazo, de cada linea, de cada tinta hay trazos de una vida, lineas dibujadas en el tiempo, tinta sobre tinta en la historia

olvidada del mundo. puede ser el recuerdo de un beso, puede ser el fantasma de un adiós, puede ser el reflejo de un miedo, puede ser el fruto de un sueño. un recuerdo latente.

Cada vestigio del tiempo nos habla de elecciones imperceptibles, de olvidos y recuerdos, de rencuentro, peleas, tardes y reflejos. Hay un mudo de momentos que es posible percibir con solo una mirada.

Un papel cuidadosamente doblado,

una camisa demasiado pequeña,

una entrada al cine,

un par de caravanas,

un libro,

una estrella,

una semilla dentro de una caja de fósforos,

sonrisas dentro de un viejo casete,

lapices de colores,

letras,

lupas,

soles

y calderas.

Los tesoros del tiempo