sábado, 30 de diciembre de 2017

Noches de verano

La noche tranquila como ojos somnolientos se cuela entre las cortinas blancas, y el silencio se acurruca entre los restos de un recuerdo. La luna blanca sobre mi acaricia todo con su luz fantasmal, con sus reflejos de plata; pero el sol, gigante omnipotente, con su fuego se a instalado bajo mi piel. Es el calor del mundo girando, es la briza bajo los arboles y el monótono canto de las chicharras la que vive en mi corazón.

La frescura del rocío que como perlas se enredan en mi cabello, en la oscuridad, el ronroneo del ventilador es como una canción de cuna, la bóveda celeste con su millar de estrellas me abrazan con suavidad, y el canto de las ranas me acompaña mientras me deslizo al infinito.

La eternidad detenida en un pedacito de mar, con su mil aventuras lentas como segundos y veloces como milenios es el mayor secreto que con nosotros comparte el verano.

sábado, 16 de diciembre de 2017

fuga en una noche de tormenta

Cierra la puerta,
que nadie vea lo que pasa por tu cabeza,
 cierra los ojos
y arroja lejos los vestigios de un reino en cenizas,
leal a tus creencias,
leal a lo que se apoya en tus hombros,
leal a la carretera.
Llevamos las marcas de miles sueños perdidos,
llevamos a nuestra sombra a cuestas,
pero, como espejos quebrados,
no nos resignan a perdernos en el recuerdo o en el olvido.
Una y otra vez escapamos por la ventana
y vagamos lejos de la canción de la soledad,
paso a paso,
lado a lado.

Cuerpos cansados de estar congelados,
nos suplican vivir,
así que vivamos,
vivamos y bailemos,
bailemos sobre los desastrosos restos de este caos
y permitámonos por un segundo sentir
las caricias debajo de las sabanas,
los besos pequeños
y las manos del tiempo.
Cierra los ojos,
para no enredarte en imágenes distorsionadas,
cierra los ojos
y siente el dolor,
la tristeza,
el amor,
siente el relámpago entre las gotas de la lluvia,
la explosión, la creación,
siente la guerra por la paz.


viernes, 8 de diciembre de 2017

Soy real

Soy real,
como un declaración de guerra,
como una pluma, 
y eso que soy mar,
y eso que voy buscando la paz.
Soy real,
no me apena decirlo,
tengo tantos sueños como dilemas,
tantas canciones mezcladas
como silencios en perspectiva.
No se como llegué aquí,
me desperté un día
siendo,
con el sincero conocimiento
de que el misterio me conducirá.
Yo solo apunto mi flecha,
disparo hacia le infinito,
y de lo que en pleno vuelo ocurre
solo el viento hablara.
soy real,
aunque se un eco de teclas,
de letras,
de un escritor,
soy real,
aunque no sepa lo que fui,
aunque viaje a la deriva,
aunque no sea más que arquera, arco y flechas,
aunque solo sea versos en un espejo.




domingo, 3 de diciembre de 2017

cierra los ojos

-cierra los ojos

Me dijo aquella noche al lado del mar, con su palma sobre la mía, con nuestros sueños entrelazados
como los dedos de nuestras manos. Recuerdo como si fuera ayer como su respiración tranquila sonaba, como su pecho contra el mio resonaban en dulce melodía de viento. Recuerdo como la arena suave jugaba con nuestros pies, como las olas cantaban en la lejanía y los recuerdos era una sinfonía en mi.

"cierra los ojos"

Dijeron antes las estrellas, mucho antes de aquella noche en playa en el fin del mundo. 
Yo era bastante joven, una niña que se creía grande, pero disfrutaba de esa pequeña comodidad que le daba el ser consciente de lo pequeña que era. Era una noche de fin de semana, mis padres dormían, y mi hermano había salido. Yo estaba acostada en la azotea, sola en un mundo abandonado por el tiempo, simplemente escuchando música y deteniéndome entre canción y canción para sentir los tintineo de la noche.
Sus voces... su voces era tan suave como la neblina y me costó distinguirlas de los grillos y la briza, pero allí estaban, melodiosas repitiendo

"cierra los ojos"

"cierra los ojos"

como me decía mi madre, un sigo antes de que las estrellas me bautizaran, cuando era diminuta. Tan pequeña que me envolvía en matas, convirtiéndome en una crisálida, con la esperanza de que algún día, transformada en mariposa, me elevara por los cielos celestes de la primavera. 
"cierra los ojos" me decía cuando en las noches me costaba dormir, cuando la tristeza o la soledad se escurrían, diminutas, como yo, y las lagrimas que derramaba eran mi única forma de exorcizarlas. 
"cierra los ojos" me arrullaba "cierra los ojos y duerme, vamos cariño, cierra los ojos y sueña"

-cierra los ojos

Mi madre me arrullaba, como ahora lo haces tu, entre lagrimas, 
-cierra los ojos, tranquila, todo va a estar bien
 me dices, y yo ya lo se. Se que es hora, se que la blancura que me rodea debe dar paso a la noche, y se que tu mano sostendrá la mía hasta el atardecer, como tu padre lo hizo, un milenio atrás, a la orilla del infinito. 
Siento contra mi piel arrugada la sabana áspera, pero a la vez me siento en mis veintiocho años, con mis pies descalzos enterrados en la arena... siento a las estrellas hablando en el silencio de una canción... siento tus lagrimas de espuma y mar, tan claras como las que derramabas cuando solo eras una pequeña crisálida, con pequeños dedos y pequeños sueños... siento su respiración en medio del tintinear de la oscuridad, y se, que él me esta esperando... en aquella playa... en el fin del mundo... lo siento... siento.......   

"cierra los ojos"