viernes, 23 de septiembre de 2016

El señor Kalen: la red infinita (parte 2)

-¿te has enamorado, ya sabes, de una persona? -volví a la carga, unas semanas después

-claro, yo he amado y amo de mucha gente, como de Louis, la vecina de la derecha, Marian, la pandera, Dante el joven que me saluda todas las tardes, ¿lo recuerdas?, su tío y su tía, Erwin, Maya, Lena, Dilan,el florista, su abuela, como tú, Gaela. De echo, amo a todas y cada una de las personas de este pueblo -me contesto sonriendo, mientras regaba sus margaritas

la verdad quede sorprendida, realmente el señor Kalen era un un bucle interminable de sorpresas y misterios

-como... ¿como haces para amar a tantas personas? ¿como haces para vivir sin ser correspondido?

-oh, pero yo soy correspondido, cada muestra de cariño que doy se me es regresada, si una persona vale realmente la penas, siempre te corresponderá, siempre. Pero uno no puede pretender que el otro le de mas de lo que puede dar, o lo que uno realmente necesita, siempre se da y recibe lo justo y necesario

-no estoy segura de entender

-es simple, de echo, el amor lo es todo, es la red que nos une unos a otros, todos tenemos un corazón infinito para compartirlo tanto como queramos, cada vez que le sonríes a alguien de forma genuina, cada vez que le prestas tu hombro, cada vez que le das la mano, estas regalando amor en sus mil y una forma distintas. Por ejemplo, tú, ¿no amas a tus tíos, a tu abuela, a Delia y Cedric? con cada abrazo que le das le regalas tu amor, con cada caricia te lo retribuyen, el amor de verdad es un ida y vuelta. yo te regalo mi amor en cada una de mis historias, y tu me lo regresas cuando me escuchas tan atentamente, el mudo es amor, y es él, el que realmente nos mantiene unidos, en todas su manifestaciones.

era extrañamente reconfortante su forma de verlo todo, me hizo sentir algo cálido dentro de mi pecho, como si todo ese infinito amor del que hablaba estuviera bailando dentro de mi.

por días vi el mundo a través del prisma del cariño, veía en cada mínima acción un desmesurado amor, ¿como era posible que hubiera limitado tanto mi mirada antes? los besos de despedida de mi tía cada vez que salia, los chistes de Cedric, las trenzas que Dalia hacia en mi pelo, los tés con el señor Kalen, la comida de mi tío. porque si todo eso no era amor,

¿Porque si no lo era las sonrisas de Erwin, los saludos corteses y alegres de Louis, el pan que Marian le regalaba a el señor Kaelen todas las tardes, el mismo señor Kalen mientras cuidaba de su jardín, si no lo era la brisa suave en el cabello y la lluvia fresca de primavera, entonses que era el amor?

jueves, 22 de septiembre de 2016

El señor Kalen: la red infinita (parte 1)

-¿Te has enamorado alguna vez? -pregunte

-creo que la pregunta debería ser, ¿no has estado enamorado alguna vez?

-¿que?

-claro Gaela, preguntarme si he estado enamorado es como preguntarme si he respirado, así que creo que para lo que tu quieres saber, lo mejor seria preguntar, ¿no has estado enamorado alguna vez? y la respuesta es no, he vivido enamorado desde que me sumergí en la vida

Realmente, en ese momento no entendí, pero con el paso de los días comencé a comprender, el señor Kalen trataba al mundo como un eterno enamorado con el objeto de su devoción. Era amante el amante de las flores, de la lluvia, del sol y el viento, era el amante del mundo.

Besaba el cielo con cada suspiro, y acariciaba la tierra del camino con sus pies. era increíble, un amor tan puro, y a la vez tan extraño. Realmente no estaba acostumbrada a ver alguien que quisiera tanto el tiempo y el espacio.

Me costaba comprenderlo, a él, y a su concepto del amor. Yo siempre considere que solo uno podía amar a un persona, la cual si tenia suerte esta se convertiría tu pareja durante un tiempo, mas corto o mas largo, hasta que se separan o murieran.

No estaba preparaba, simplemente no entraba en mi cabeza, que alguien pudiera amar a tantas cosas, a tantos seres, a tantas personas, que derrochara su amor a diestra y siniestra, que le diera todo y todos un lugar en su corazón, y aun tuviera mas lugar.


lunes, 12 de septiembre de 2016

Arriba

Con las manos en los bolsillos, él vio como se se alejaba, de apoco, aquella ilusión.
aquel secreto echo añicos,
aquel espejo roto.
Dolía desprenderse, le flaqueaba la voluntad, le pesaba el corazón,
pero no pesaba mas que la venda en sus ojos,
pero no flaqueaba mas que su paciencia, que su resistencia a las mentiras.
Las paredes  se sentían pesadas,
lo atrapaban,
lo apretaban,
la oscuridad sin fin dejo su lugar a la prisión,
y por un segundo deseo nunca haber visto lo que se le ocultaba,
de lo que se ocultaba.
Pero ya no había marcha atrás,
pero ya no podía ni quería retroceder,
por es no se permitió cerrar los ojos, ni caer en la desesperación,
se puso firme sobre sus pies,
y apunto
              su mirada
       hacia su
                  única
                             salida . . .

                   ARRIBA




jueves, 8 de septiembre de 2016

La leyenda de un alma libre, o simplemente M

Podía leerle un sinfín de historias al lado de la estufa, pero prefería correr tras sus propias leyendas.
Era un alma libre, que las palabras no alcanzaban a describir, pero que podía contenerse en una sola letra.

No era un concepto, simplemente era. Se había echo a si misma, y a su propia definición de la vida sin utilizar una sola palabra, solo a base de sonrisas y miradas brillantes.

Porque M era M, incontenible como el mar, veloz como un relámpago, un corazón de oro y dos alas de colibrí, una estrella fugaz. Un mundo reflejado en un estanque, una paradoja, un mural de Diego Rivera, una pintura de Dalí. Un beso de azúcar, el aleteo de una mariposa, una función de alquimia y astrología. Una caracola a la orilla del mar, con un mar dentro.


martes, 6 de septiembre de 2016

Escribiendo un mundo

Voy a escribir una frase en el viento, para que la leas en un suspiro, para que la bebas en un respiro.
Voy a componer, con letras y palabras una sinfonía, para que la canten las aves luego de la lluvia de marzo.
En una tormenta encontré, envuelto en capas de agua, un pequeño lápiz para escribir las nieblas de una mañana.
Con un poco de té, en una tarde te encontré. Te encontré con una hoja en blanco y un corazón lleno de cosas por decir. Decirte, entonces, espero que te decidas a quemarla y que escribas en el tiempo los misterios que tu sonrisa guarda.