juntos recorrimos la galaxia y sostuvimos el sol con las manos. Juntos tuvimos sueños inmensamente sencillos y pequeñas historias complejas.
Eramos la generación de los milagros, los cambios se marcaban con nuestras huellas y la eternidad era nuestra amiga. Pero nos olvidamos que eramos hijos de lo efímero, que el tiempo dura un suspiro y las decepciones se esconden en los secretos.
Fuimos cazados como animales por la "madures" y el olido, y fueron cayendo bajo el peso de las mascaras. Se transformaron, y adoptaron el lema de "cuando seas grande comprenderás", como las muchas otras generaciones de los milagros.
Fuimos cazados como animales, pero no todos caímos, cambiamos, si, pero no caímos. Como muchos otros, somos los últimos bastiones de la magia, amantes de la vida, recuerdo para los nuevos hijos de lo efímero que no todo esta perdido.
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