Se estremece la tarde al escuchar el sonido de las risas de niños corriendo sobre las hojas secas, porque sabe que se irá mas rápido de lo que puede siquiera pensar, y sonríe a los ansiamos que desde sus ventana observan el cuadro de luces y sombras, conversando del tiempo y el amor, porque sabe que gracias a ellos se vuelve eterna.
Es el fin de una era, luna nueva se acerca, y las hojas no pueden estar mas amarillas ni el cielo mas azul; el viento revoluciona los cabellos y el frío besa las mejillas de los incautos.
Es la revolución de la noche, con sus tonos de rojos y naranjas, con su oscuridad latente, con la paz en el aire. Mate, café, té y recuerdos se entremezclan con presente, con narices coloradas y cocoa, con sonrisas que nacen en lo mas profundo de la tierra y misterio que viene de lo mas alto del cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario