Había recorrido leguas, navegado años luz en su nave espacial, era un argonauta del tiempo, perdido en el silencio, rodeado de soledad pacifica.Como un bebé, flotando en un universo oscuro rojizo, rodeado de vida liquida y amor, esperaba pacíficamente el momento de conocer la luz, su estrella en el infinito vientre del cielo.
Había viajado, había mirado, había conocido, había experimentado añoranza y nostalgia muy en lo profundo de su ser, había buscado, y, finalmente, había encontrado.
Una estrella, su guía, su esperanza, la casa de su alma.
Maravilloso!! logré ir hasta allí x un ratito...
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