miércoles, 30 de agosto de 2017

El país de los sueños

El terreno de los sueños es realmente, la mayor rareza de la humanidad. Es una dualidad mágica, una dicótoma mística. Existe en el reflejo de sombras y luces, en la superficie de una laguna, sin dejar de ser las profundidades, las algas y los caracoles de colores.
El paraíso perdido se mezcla con las nieblas de lo mundano, un sueños sagrado meciendo los sentidos, desarmando, un sueño encantado, desarticulando de a poco todo el peso, todas las mochilas, aflojando los hombros cansados, un sueño que con mano de madre acaricia suavemente nuestro cabello y nos invita a dejarnos ir.
Recuerdo como si fuera ayer aquellas noches de estrellas, luego de interminables tardes en la plaza. El atardecer, con su horizonte en llamas, se llevaba las ultimas gotas de los juegos, dejando tras de sí, ecos de risas y correrías, y dando entrada al mundo de los ensoñación. No había mejor experiencia, luego de horas invadiendo islas, cocinando para elfos, y volando sobre las cordilleras, que la de descender lentamente en las aguas de la irrealidad, y observar desde el fondo los colores de ilusiones, los peces de fantasías y las burbujas de milenios.
Sin importar que tan emocionante fuera la aventura que corriera con mis amigos, el niño que fui, jamas lamentó ni los faroles encendidos, ni la soledad de mi cama.
Puede resultar extraño, que alguien en su tierna infancia no se entristeciera con el final de la tarde. Pero mis mayores aventuras, aquellas que eran totalmente mías, ocurrían todas entre las notas de la guitarra de morfeo, acurrucado con una manta de cielo nocturno.
No entiendo porque suele causar tanta sorpresa cuando cuento esto. Después de todo, la tierra de la somnolencia es la casa de dragones y hadas, de los fantasmas y las memorias, que se cuelan por las pupilas que nos empujan por un tobogán de nubes, a un país de magia y espejos.


miércoles, 23 de agosto de 2017

lluvia de enero

cielo liquido
lagrima de estrellas
fragancia de sol y luna
beso de las nubes
y caricia para hojas secas

la lluvia trajo
espejos a la tierra
trajo agua
trajo vida al planeta.

sobre los techos 
y sobre la hieva
cae el rocío
cae llovizna fresca

sobre mi alma cansada
cae el aguasero
y a mi cuerpo seco
llega la lluvia de enero 

viernes, 18 de agosto de 2017

Mi esencia

En esencia un par de alas
en esencia una cola para nadar
en esencia unas hermosas patas
en esencia ramas blancas apuntando al infinito
en esencia las nubes grises y sol de invierno
en esencia...
El paisaje me recordó que soy
el horizonte me lo trajo del ayer al hoy
la tierra me impulso a volar
el aire me impulso a nadar
el agua me impulso a caminar
porque en esencia soy el movimiento
de un astro en cielo
de los pies en el suelo
soy la danza de el mar y pelo
de la bruja y el fuego
del cucharon y el caldero.
vivo fuera del tiempo,
me acompaña mis ancestros,
me acompañan los espíritus de viento, 
llevo con migo el corazón de los sueños,
en mis manos sostengo la utopía perdida,
y soy a mucha honra,
y soy, con todas mis capas que también son
con toda mi adualidad
con todo lo que traigo
mi esencia...


lunes, 14 de agosto de 2017

hemos perdido el mar

hemos perdido el mar,
hemos perdido su agua salada y los caracoles,
hemos perdido las tardes de verano,
hemos perdido los castillos de arena,
hemos perdido el mar,
y nosotros
caminantes sin camino
olvidados a un destino inescrutable
no hacemos nada para recordar.

Hemos perdido el mar
en una tormenta de tiempo y sal,
hemos perdido el faro de la libertada
en un remolino de viento y cal,
y nosotros últimos vestigios de la magia pagana
somos quienes deben buscar,
quienes en cada esquina,
en cada pupila,
en cada laguna de ilución
en cada caricia del cielo
en cada canción
lo podremos comenzar vislumbrar.


domingo, 6 de agosto de 2017

Cuentos de hadas

Voy en puntas de pie sobre cualquier camino,
no vaya a ser que despierte al dragón dormido,
aunque solo respire palabras,
aunque el fuego no me dañe.
Yo no soy caballero de blanca armadura
ni princesa en la torre mas alta
solo soy yo
múltiple
lunar
fresca
verde
eterna.
Sombra del viento en primavera
y retaso de neblina invernal,
mi castillo 
con diez mil escaleras,
y un solo caracol escondido en en un rincón,
efímera mi corona de madre selva,
entramada y enredada,
mágica,
como yo,
como mi utopía.