miércoles, 24 de agosto de 2016

carta de amor al viento

-Mis alas se desplegaran al amanecer -me dijiste, y yo, realmente, no puedo decir que lo entendí, solo asentí, ni lo pensé ni lo sentí, me negué a saber, a comprender, ¿pero quien no a tropezado nunca con sus propios pies?, porque aunque me oculté de la realidad, esta me alcanzo 
con los primeros rayos de sol.

La silla bacía, el café frió, a la espera de alguien que ya había salido volando por la ventana.

Solo una pluma, solo una esperanza dejaste sobre mi cama, solo un recuerdo tibio en las yemas de mis dedos y unas inmensas ganas de seguirte a tu cielo.

Pase toda una eternidad contemplando un horizonte, siempre inalcanzable, esperando aunque sea un hasta pronto, aunque sea un adiós.

No puedo decir que no me lo advertiste, pero nuevamente, ¿quien nunca se a enredado con sus propias palabras?  

¿Porque las cosas mas sencillas son las mas difíciles de comprender? uno cree haber madurado, y de repente, se encuentra actuando como un infante, creyendo que por serrar los ojos las cosas van a desaparecer, a cambiar. 

¿Por que me es tan duro comprender que no te puedo cortar las alas, que no te puedo atrapar aquí, enredarte en mi? un ave siempre es mas hermosa en un árbol que en una jaula.

Al fin de cuentas, tu eres un ángel que a remontado vuelo, y yo, solo una persona que a perdido la cabeza, y gasta su tiempo escribiendo cartas de amor al viento.

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